La arlita para cultivos hidropónicos

La arlita, también denominada ripiolita, leca o arcilla expandida, es un producto árido cerámico muy ligero. Su fabricación se lleva a cabo calentando piezas de arcilla en un horno rotativo a 1200°c, expandiéndose el volumen de la arcilla y perdiendo densidad. De hecho, la densidad de la arlita llega a ser hasta 5 veces inferior a la de la arcilla con la que se desarrolla.

El material resultante se emplea para la construcción, especialmente para la producción de bloques ligeros, filtros de depuración de agua o aislantes térmicos. Pero la característica que nos supone objeto de estudio es su posible uso como sustrato inerte en sistemas de cultivo hidropónico. La función de la arlita en estos sistemas es servir de anclaje a las raíces, sustituyendo a otros sustratos como la tierra. Otra función es la se airear sustratos para mejorar el drenaje y el desarrollo del sistema radicular.

Historia

La arlita es un material creado por el hombre y relativamente nuevo. De hecho se inventó a principios del siglo XX en Misuri, concretamente en Kansas City. Desde entonces el material ha ido ganado fama por su practicidad en la construcción, donde permite realizar superficies resistentes con un peso muy reducido. Más tarde se descubrió su uso como sustrato inerte y ganó fama en el mundo de la jardinería y, más concretamente, en el sector cannábico. Eso sí, la arlita que se emplea para la jardinería solo contiene arcilla expandida y está libre de metales que afecten negativamente al pH del agua y la EC. Es decir, es diferente de la que se empela en construcción.

Arlita en el cultivo hidropónico

Para cultivar empleando arlita como sustrato inerte se deben utilizar bubblers (DWC), producto que podréis adquirir en cualquier Grow Shop de vuestra ciudad. Los pasos a seguir con la arlita son muy sencillos, solo hay que colocar la arlita en un recipiente y dejar crecer las raíces hasta que lleguen a un depósito al que previamente se le han añadido nutrientes. Por tanto, la función de la arlita es simplemente contener y servir de anclaje para el sistema radicular. Una vez las raíces se han desarrollado, caerán dentro del depósito, quedando sumergidas; para evitar que se estas se pudran, es recomendable emplear un oxigenador, tipo pecera, que mejorará la capacidad de absorción y asimilación de nutrientes. Este sistema que hemos descrito es básicamente el funcionamiento de un cultivo hidropónico. Para más información consulta los artículos de nuestro BLOG relacionados con el cultivo hidropónico.