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SEMILLAS REGULARES

Sobre nuestras Semillas de marihuana Regulares


La marihuana regular es el cannabis cuya genética procede de diversas regiones del planeta y no ha sido tratada para ser hembra ni para modificar su crecimiento. De hecho, las genéticas regulares son ideales para cruzarlas y obtener híbridos que se estabilicen poco a poco, destacando los rasgos genéticos que le interesen al cultivador. De este modo, son las semillas regulares las que permiten la creación de nuevas variedades, mejorando las características generales de la marihuana y aportando nuevos sabores, olores y efectos.


Es por todo esto que, los cultivadores expertos que buscan nuevas variedades o crear una cepa con unas características muy concretas, emplean este tipo de semillas. Más tarde, una vez obtenida la variedad que se esperaba, se estabiliza el fenotipo y la gran mayoría se feminiza para que el comprador se asegure la producción de cogollos y se ahorre el sexado.


Además, las semillas regulares suelen producir cepas mucho más grandes, productivas y potentes que las feminizadas. Como no sabemos si las cepas serán macho o hembras, tenemos que proceder al sexado, es decir, la retirada de los machos para evitar la polinización de las hembras. De lo contrario, los machos las polinizarán y la cosecha de cogollos se echará a perder.


Sexado de semillas regulares


Proceder al sexado es realmente sencillo, solo tenemos que esperar a la aparición de las preflores, de este modo se determina su sexo. Si vemos que van surgiendo pequeñas bolas en los nudos del tallo, la planta es un macho. Si, por el contrario, comienzan a parecer pequeños pelos, la cepa es una hembra. Generalmente, cuando plantamos semillas en formato regular, aproximadamente la mitad de las plantas suelen ser machos, aunque esto puede variar. De momento, no existen estudios científicos que expliquen como se determina el sexo de una planta, aunque se cree que algunos factores climáticos y nutritivos pueden influir.


Consejos para estimular la aparición de hembras en cultivos con semillas regulares


Para tratar de obtener más hembras que machos en un cultivo regular, podemos seguir algunos consejos generales, que no nos aseguran un 100% de hembras, pero si que pueden hacer que aumente el número de cepas hembra.


En primer lugar, se debe de germinar las semillas con temperaturas suaves y una humedad ambiental dentro de los rangos recomendados. Además, las cepas deben tener suficientes horas de luz, más de 15, y recibir los rayos del sol de forma directa y abundante. De lo contrario, la planta se estresará y correremos el riesgo de que salga un macho. En general, se debe de evitar cualquier situación que estrese a la planta, desde la sobrefertilización a la falta o el exceso de riego. Si se siguen todos estos consejos, es muy probable que el número de plantas hembras sea superior al que se hubiera obtenido sin seguirlos.


Conclusiones sobre las semillas regulares


En definitiva y de forma general, las plantas regulares nos ofrecen variedad genética, más potencia y producción, así como la posibilidad de realizar semillas y plantas madres para esquejes. Como se ha podido comprobar a lo largo del siguiente artículo, las semillas regulares nos ofrecen muchas posibilidades y no debemos de echarnos atrás por la posibilidad de que aparezcan machos. Si estamos atentos a la prefloración, solo tendremos que tirar los machos antes de que produzcan polen, y seguir trabajando con las hembras para obtener la genética que más nos guste.


Descubrir el olor, el sabor, el efecto y la producción que más nos guste es posible con las semillas regulares. De lo contrario, si empleamos semillas feminizadas estabilizadas o autos, tendremos que aceptar la genética predeterminada que podrá variar levemente dependiendo de la cepa, pero no tanto como lo hará con las cepas regulares.