RIEGO E HIDROPONÍA

Sobre nuestros productos para el Riego

Si las platas no reciben el agua necesaria, se deshidratarán y echaremos a perder nuestra cosecha, al igual que si nos excedemos en la cantidad de agua que aportamos a nuestro cultivo. Un exceso de riego puede traer consigo un exceso de humedad que pudra las raíces y favorezca la aparición de hongos y moho; además podemos dejar sin oxígeno a la tierra. Es por tanto necesario controlar el riego si queremos buenos resultados.


Dentro del catálogo del grow shop online Semillas low cost puedes encontrar diversos tipos de sistemas de riego automático que te ayudarán a tener controlado el riego de la cosecha y no cometer errores. Principalmente debemos asegurarnos de que no haya excesos ni sequías, ya que no existe una medida exacta. La cantidad de agua que consume una planta, dependerá de diversos factores como el tipo de cepa, la maceta, la luz que recibe, la humedad del ambiente, etc.


Es por esto que debemos observar cómo se comportan nuestras plantas para regar cuando veamos que la tierra ya está seca. Es decir, no debemos tener siempre la tierra húmeda, pero tampoco debemos de tenerla demasiado tiempo seca, el punto intermedio es la solución. A modo orientativo, señalar que la cantidad de agua que necesita una planta suele ser de 0,25L para una maceta de 1 litro, es decir, aproximadamente la cuarta parte.


También resulta interesante emplear platos que recojan el agua sobrante de las macetas. Además, debes acompañar el agua de los fertilizantes necesarios para el correcto desarrollo de tu cosecha. También puedes emplear bombas de aire para que oxigenen el agua que aplicas a las plantas.


Muchos de los kits de riego que te ofrecemos en nuestro catálogo ya disponen de programas de riego predeterminados. De todos modos, siempre puedes observar la tierra para comprobar la necesidad de agua. Y si no, siempre puedes guiarte por los días que pasen, ya que aproximadamente las plantas de marihuana necesitan riego cada tres o seis días, dependiendo de los factores anteriormente comentados. Otros sistemas pueden ser el cultivo hidropónico acompañado de fertilizantes como el coco, las bolas de arcilla o la lana de roca.


En cuanto al tipo de agua que debemos emplear, debemos de tener siempre en cuenta que la mineralización de la misma no sea muy alta. Como medida más exacta, señalar que el EC debe ser menor a 0.4. Si por el contrario es superior, puedes diluir el agua con agua de lluvia o emplear agua osmotizada para reducir los niveles de EC. También debes tener en cuenta la temperatura del agua con la que riegas que no debe ser ni muy elevada ni muy baja, es decir, debe estar a temperatura ambiente.


A continuación, puedes observar todos los elementos necesarios para regar correctamente tu cultivo interior.