CULTIVO DE GUERRILLA DE MARIHUANA – VENTAJAS E INCONVENIENTES

Muchos cultivadores no tienen la posibilidad de cultivar en casa, así que se ven obligados a cultivar el cannabis en plena naturaleza, ocultando la plantación en lugares recónditos en los que se evitan visitas indeseadas y miradas indiscretas. Los cultivos guerrilla no tienen necesidad de lámparas especiales o de un sistema de riego, todo lo que se necesita es un poco de motivación y un pedazo de tierra. Además, la elección del crecimiento externo es más económica, al menos en términos de consumo energético; más aún estos días en que la factura de la luz aumenta de forma constante y descontrolada.

Este tipo de cultivos es una muy buena opción en zonas de climas soleados y templados como la península ibérica y, más concretamente, en las zonas de clima mediterráneo.

cultivo guerrilla

Beneficios del cultivo de guerrilla

El cultivo de marihuana al aire libre requiere bastante preparación ya que hay que acondicionar un espacio salvaje. Además, suelen ser lugares de difícil acceso en los que cuesta ir a regar. De todos modos, no hay duda de que esta posibilidad tiene varias ventajas distintas sobre el cultivo doméstico:

1. La sensación de seguridad en el hogar. Desafortunadamente, todavía hay un número de países en el mundo donde las plantas de cannabis cultivadas en el hogar todavía se consideran un delito penal. Por lo tanto, mucha gente se abstiene de hacerlo debido a los problemas que esto puede ocasionar con la justicia o con los vecinos.

2. La naturaleza se encarga de todo. Tan pronto como encontramos una buena ubicación y el cultivo empezó a funcionar correctamente, nos ahorramos una serie de elementos importantes de los que tendríamos que preocuparnos si hubiéramos cultivado nuestro cannabis en casa. Por ejemplo, existe una buena circulación de aire natural, en lugar de un crecimiento interno en el que tendríamos que realizar el control de clima mediante ventilador, suministrar dióxido de carbono, extractores e intractores.

3. El problema del espacio. No todo el mundo tiene una habitación libre en el apartamento donde poder realizar un cultivo y la mayoría de nosotros nos vemos obligados a conformarnos con una pequeña habitación en el mejor de los casos y a veces incluso con un viejo armario. Por su parte, los cultivos al aire libre no tienen este problema y las plantas pueden crecer silvestres sin interferencias ni problema alguno de espacio.

4. Ahorro de energía. Como mencionamos al principio del artículo: la electricidad hoy en día no es un negocio barato, así que cultivar bajo la luz del sol nos supone un ahorro importante.

¿Qué significa “cultivo de guerrilla”?

Cuando hablamos de cultivos guerrilla de cannabis nos referimos al cultivo al aire libre en una zona alejada y aislada.

La idea principal de la “agricultura de guerrillera” es cultivar nuestra marihuana en un lugar que no es nuestro espacio privado, el cual es usualmente un lugar remoto o, al menos, escondido del ojo público, camuflado y oculto. El uso de la palabra “guerrilla” significa que se está comparando este método de cultivo con las tácticas militares de la guerra de guerrillas, un sistema en el que se ataca al enemigo por sorpresa y sin ser visto, de forma irregular, sorpresiva y dispersa.

Así como un guerrillero llegará al objetivo silenciosa y cuidadosamente sin ser notado, llevará a cabo su plan y se evaporará inmediatamente sin dejar rastro, un cultivador de guerrilla aparece rápido y silencioso, riega, hace los trabajos de cultivo pertinentes y desaparece de nuevo sin ser visto.

cultivo de guerrilla

La etapa más importante en la agricultura de guerrilla comienza antes de plantar la planta.

Cuando nos acercamos al “cultivo de guerrilla”, lo más importante es la ubicación. Una elección inteligente de la ubicación puede ahorrar muchos problemas y garantizar tranquilidad durante el cultivo. Mientras que una selección precipitada e irresponsable de la ubicación puede conducir a una cría ineficiente en el mejor de los casos y a complicaciones como el robo o la detención por parte de las autoridades.

Puntos a considerar antes de realizar un cultivo guerrilla:

1. Deje de lado el mal tiempo, los animales salvajes y las plagas, el factor número uno a tener en cuenta en la agricultura de guerrilla son los seres humanos. El mal tiempo definitivamente puede afectar los rendimientos de las cosechas, y los animales e insectos silvestre pueden morder un poco la marihuana, pero los transeúntes pueden hacer un daño mucho peor. Así que deberías pensar en un lugar donde la gente no vaya y asegurarte de esto último.

2. Acceso al agua. Uno de los obstáculos más problemáticos en la “agricultura de guerrilla” son las fuentes de agua. Y si decidimos crecer al aire libre en un lugar remoto que no está cerca de ningún río o cisterna en particular, probablemente tendremos que llevar el agua nosotros. No hay problema con esto, suponiendo que seamos jóvenes y fuertes. Sólo hay que tener en cuenta que limita el tamaño de nuestro cultivo porque cada planta adicional que ponemos, en realidad significa unos cuantos litros más de agua en nuestra espalda. Y el agua que podemos cargar por el bosque hasta zonas desahitabas es limitada. Además, ir cargados con el agua pude llamar la atención de caminantes que nos encontremos durante el trayecto a nuestra plantación secreta.

3. Exposición a la luz del sol. El cannabis ama el sol y debemos ofrecerle abundantes rayos del sol. Esto algunas veces está reñido con el ocultamiento de las plantas, así que debemos encontrar un sitio soleado pero oculto y discreto.

4. Clima. En España casi no hay condiciones climáticas extremas en que la marihuana no pueda sobrevivir. Pero especialmente cuando las plantas son jóvenes, se debe tener en cuenta que no haya calor o frío extremo.

marihuana en el bosque

Encontrar un lugar adecuado ¡Vamos, empecemos a cultivar marihuana!

Como la mayoría de cultivadores saben, el cannabis tiene cientos de especies y variedades diferentes, algunas de ellas son más adecuadas para el cultivo al aire libre y otras menos. Pero, en cualquier caso, desde S.L.C no recomendamos germinar las semillas en el lugar de cultivo exterior, sino comenzar desde el interior y después de una o dos semanas (incluso tres semanas), trasladar las plantas a nuestro espacio de cultivo guerrilla.

El cannabis en sus primeros días es muy sensible e inusualmente vulnerable a los mil y un problemas que pueden caer sobre él, por lo que, como señalamos con anterioridad, es mejor cultivarlo bajo una bombilla durante unas dos semanas para permitirle desarrollar un sistema básico de raíces que le ayude a hacer frente al clima exterior.

Después de unos días, cuando la planta ya ha echado sus primeras hojas, la dejaremos en el exterior durante una hora y la devolveremos al interior; al día siguiente haremos lo mismo. De esta manera, poco a poco exponemos nuestro cannabis a las condiciones externas.

Plantar la marihuana en el exterior

Ahora que tenemos un número de pequeñas plántulas, estamos listos para salir a la naturaleza y plantarlas en el espacio de cultivo guerrilla. Tome una caja de cartón de un tamaño apropiado y coloque cuidadosamente las plantas en ella. Cerraremos bien la caja y partiremos con un tanque de agua, una pala y tierra apta para el cultivo de plantas.

En términos de riesgo, esta es sin duda una de las etapas más problemáticas del proceso de crecimiento, por lo que es muy importante asegurarse de que todo esté bien preparado y de que todo el proceso se lleve a cabo lo más rápidamente posible. Cavamos pequeños hoyos y trasplantamos las cepas.

Eso es todo, ahora tenemos las plantas de cannabis en algún lugar recóndito de la naturaleza

Desde S.L.C esperamos que os haya sido de ayuda y que en algún momento la legalización de la marihuana acabe con la necesidad de llevar a cabo este tipo de cultivos.