¿Cómo hacer hachís casero?

Los cultivadores de cannabis suelen consumir los cogollos directamente, aunque existen algunos que prefieren producir otras sustancias derivadas como el hachís. Esta sustancia está muy extendida dentro de las fronteras españolas gracias a la proximidad con Marruecos, principal productor de hachís a nivel mundial. Pero fuera de nuestras fronteras, el hachís es un producto mucho más exclusivo. De hecho, muchos consumidores solo tienen la posibilidad de consumir hachís de calidad mediante la auto producción. Además, muchos cultivadores prefieren producir su propio hachís ya que el que se vende en el mercado negro puede estar adulterado con sustancias tóxicas para el organismo. Por tanto, si quieres disfrutar de un hachís de calidad y estando 100% seguro de su procedencia y las sustancias que contiene, no lo dudes y produce tu propio hachís casero con los restos de la cosecha o directamente con cogollos.

Extracciones hachís

A continuación analizamos la composición de dicha sustancia y explicamos todos los pasos a seguir para producir tu propio hachís casero, además de diversos métodos para elaborarlo de la forma que más sencilla te resulte.

INDICE

1 Composición del hachís
2 Tipos de extracciones
3 1. Extracción en seco
4 2. Agua y hielo
5 3. Budder
6 4. Jelly Hash
7 5. BHO (Butane Hash Oil)

Composición del hachís

El hachís es una concentración de la resina de los cogollos de las cepas de marihuana, así como de la resina de las hojas. Existen diversos métodos para producirlo, algunos tradicionales y otros más modernos, pero todos ellos se basan en separar la flor de la resina. La sustancia resultante contiene altas concentraciones de THC, la principal sustancia psicoactiva de la marihuana. Ahora bien, los diversos procesos producen hachises de diferentes aspectos y calidades, es decir, el método empleado para la producción influye de forma directa en el producto que se obtiene.

Generalmente el método más común y tradicional es el tamizado en seco, aunque existen una infinidad de métodos y tipos de hachises. Otros métodos son el frotado a mano, que se cree que es el método más antiguo, y las extracciones más modernas, mediante gas butano. Esta última es la que produce el hachís de mayor calidad, llegando a producir sustancias con unas concentraciones de THC de hasta el 90%. Esto es algo sorprendente ya que la media de las concentraciones de THC en el hachís son del 10% al 40%.

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Otros métodos son mediante la electricidad estática, por vibración acústica, por presión y calor o mediante agua y hielo, un método muy empleado y del que existen diversas variantes como el budder.

Tipos de extracciones

1. Extracción en seco

La extracción en seco consiste en extraer la resina mediante un tamiz y el golpeo continuado de la materia vegetal. Para ello se emplea un tela porosa, un cubo y algo con lo que golpear. En la actualidad muchos productores casero emplean una media de mujer como tela porosa. El proceso es el siguiente: se coloca un cubo o palancana vacía y en la parte superior se pone una media estirada, tensa y atada. A continuación, se coloca la materia vegetal sobre la maya, media o tela porosa que, previamente, ha sido atada al cubo. Después colocamos sobre la materia vegetal otra tela atada y prensada, quedando la materia vegetal prensada entre ambas mayas o telas. El último paso es golpear con un palo sobre la maya de forma continuada y repetida hasta que la resina se filtre a través de la maya y vaya cayendo dentro del cubo o palancana.

Hachís en seco

Una vez se retiren las mayas, el interior del cubo contendrá una montaña de resina que prensaremos y se convertirá en hachís de calidad, sabrosos y potente. Algunos consumidores dejan la sustancia resultante dentro de la nevera o el congelador hasta que queda completamente oscura.

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2. Agua y hielo

La extracción mediante agua y hielo es un método rápido, sencillo y barato que se puede llevar a cabo de diversas formas. Básicamente consiste en introducir la materia vegetal en un cubo con agua muy fría y hielos. El frío facilita la separación de la materia vegetal y los tricomas, cayendo estos último al fondo del cubo y quedando el verde en la superficie. Una vez se tienen todos los tricomas y la resina en el fondo del cubo, se extrae dicha solución y se deja secar. Esta opción tiene varias variantes como la que explicamos a continuación, el budder.

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3. Budder

El budder es un sistema de bolsas conocidas como bubblebags que ayudan a realizar extracciones con agua y hielo pero de mayor calidad. Las bubblebags tienen diferentes tamaños de poros que filtran la resina y por tanto, dependiendo de la bolsa que empleemos la bolsa filtrará más o menos, realizando extracciones de diversas calidades. Cuanto más filtre la bolsa, mayor será la calidad del producto obtenido. Otro método que se pude utilizar dentro de las extracciones de agua y hielo es el método shatter, uno de los métodos con los que mayor calidad se obtiene. Este sistema se basa en emplear una técnica muy similar a la de las extracciones de BHO pero a temperatura ambiente, obteniendo un hachís muy suave y transparente, del tipo cristalino. El método de BHO lo analizaremos en último lugar.

Budder hachís

4. Jelly Hash

El Jelly Hash se obtiene combinando dos o más métodos de extracción. Un claro ejemplo es la mezcla entre hachís de extracción seca y BHO. En dicha mezcla el BHO hace de aglutinante y el resultado es un hachís de mayor calidad.

Jelly Hash

5. BHO (Butane Hash Oil)

Por último la joya de la corona, la última moda, la máxima calidad, las extracciones de butano. Este método no produce hachís al uso sino una matriz resinosa de cannabinoides con una concentración mayor a todos los hachises anteriormente nombrados. El sistema es muy complejo así que recomendamos leer atentamente algunos de los muchos tutoriales y artículos sobre la producción de BHO. Como resumen hay que señalar que consiste en introducir marihuana triturada en un tubo de acero cuyo extremo está agujereado por un lado y, por el otro, tiene una entrada para una válvula de gas butano.

BHO

Al introducirse el gas butano a presión arrastra las glándulas de la resina y, al dejar que el butano se evapore, el resultado es una matriz muy resinosa, de color dorado y de una calidad que puede alcanzar hasta un 90% de concentración de cannabinoides (todo esto dependerá de la temperatura durante el proceso, el tiempo o la calidad de la materia vegetal). Otra opción es emplear alcohol o cloroformo como sustituto del gas butano.

Estos han sido algunos de los métodos más comunes para la producción de hachís casero. Lee con atención, sigue las instrucciones y disfruta de hachís de calidad y confianza al mejor precio y sin recurrir al mercado negro.