Reflectores de iluminación para el cultivo interior

Información sobre reflectores de iluminación

Entre los tipos de reflectores que más destacan encontramos los refrigeradores, que extraen el calor producido por la bombilla, los abiertos lisos, los abiertos de estuco, los que concentran los lúmenes de forma central para aumentar la eficiencia y la producción, y los que abren el espectro de luz para abarcar más espacio con la misma bombilla.

Como veis existen una gran variedad en cuanto a reflectores se refiere, y cada modelo está hecho para adaptarse a unas necesidades concretas. Los refrigeradores, como el cooltube, están hechos para utilizarse en verano o en zonas muy cálidas, ya que extraen el calor producido por la bombilla, disminuyendo la temperatura en el interior del indoor.

Funcionamiento del reflector

El sistema es simple, la bombilla se encuentra en un reflector cerrado con entrada y salida que, mediante un tubo de aluminio y un extractor, evacua el calor. Otro famoso ejemplo de reflector refrigerador, es el de la marca Raptor, que permite doblar la potencia lumínica por metro cuadrado, aumentando la cantidad y la calidad de la cosecha. También destacan el reflector Xtrasun6, que concentra los 600w de la bombilla en un espacio reducido, permitiendo a la luz llegar hasta los cogollos más bajos; el Daystar que nos permite emplear hasta 1000 vatios en espacios reducidos y, por último, el modelo Sputnik que ofrece unas características muy parecidas a los anteriores.

Todos estos reflectores refrigeradores nos ayudan a controlar la temperatura en el interior del indoor, aunque nos limitan a la hora de emplear diversas potencias lumínicas. Otro modelo que destaca en la actualidad es el OG Kush, reflector que reparte la luz a todos los rincones de nuestro armario y, además, aumenta la penetración de la luz hasta los cogollos más bajos.

Una vez fuera de los reflectores refrigerados, encontramos los reflectores abiertos que nos ayudan a abarcar más superficie con la misma bombilla. El único inconveniente es que, al no contar con refrigeración, nos obliga a emplear un spreader que reparta el calor, como el Adjust-a-Wings. Dentro de los reflectores abiertos también destaca el Romboidal, que reparte la luz aún más que los anteriores. En caso de habitar en una región con altas temperaturas recomendamos la adquisición de algún Cooltube que reduzca la temperatura, por ejemplo el Protube de 150 con reflector incrustado o el modelo Protube 125 dependiendo del tamaño deseado.

Así que ya sabéis, todos los reflectores tienen sus características específicas que nos facilitarán la faena, solo tenéis que escoger el que mejor se acople a vuestras necesidades.  Recuerdo que además de los reflectores de las bombillas también existen los plásticos reflectores blanco/negro para colocar en suelo y paredes y que no se pierda ni una pizca de luz.