Hawaiian Snow

Cultivo no apto para principiantes

Hawaiian Snow es una planta vigorosa y de gran altura, con una estructura claramente sativa. Se desarrolla con una forma de árbol de Navidad, con ramas largas y secundarias que sostienen flores grandes y alargadas. Estas flores, aunque no son extremadamente compactas, poseen una gran cantidad de tricomas y pistilos de color naranja brillante, formando cogollos voluminosos y de alta calidad.

Interior

En cultivos de interior, Hawaiian Snow requiere cierta experiencia debido a su tendencia a estirarse significativamente. Para manejarlas, se recomienda usar técnicas como LST o comenzar directamente con un ciclo de 12/12. Su tiempo de floración es de 12 semanas, lo que resulta en una producción de hasta 700 g/m².

Exterior

En exterior, esta variedad alcanza todo su potencial, especialmente en climas tropicales, subtropicales y ecuatoriales, aunque también prospera en zonas templadas con suficiente espacio y soporte para sus ramas largas. La cosecha está lista a finales de octubre (en el hemisferio norte), con una producción que puede llegar a 1200 g/planta.

Su resistencia a plagas y hongos la convierte en una opción robusta para cultivos en exteriores, aunque requiere soporte para sostener sus ramas cargadas de cogollos.

Potentes efectos estimulantes

El efecto de Hawaiian Snow es un clásico subidón sativa: gradual, duradero y altamente estimulante. Su THC del 23% garantiza una experiencia psicoactiva intensa que se desarrolla lentamente, llevando al usuario a un estado mental elevado, social y alegre. Es una variedad ideal para actividades creativas, momentos de risa con amigos o para mantenerte productivo durante el día.

A diferencia de muchas sativas, su efecto es suave en su inicio, pero se intensifica de forma constante, lo que permite disfrutar de una experiencia prolongada sin sensación de sobresaturación.

Aromas y Sabores

El perfil organoléptico de Hawaiian Snow es tan único como su genética. Su sabor es una combinación metálica y especiada, con matices que recuerdan a cebolla frita y un trasfondo herbal. Es un perfil de sabor inusual que encanta a los aficionados de las sativas clásicas y que se reconoce al instante.

El aroma, por su parte, llena el espacio con notas especiadas y terrosas, evocando su herencia tropical y asiática.